Hola a todos los queridos lectores de PROYECTO HÉROES y HEROES DE LA SEDUCCIÓN, y a los integrantes de los grupos de Facebook: Dr. Phyloel Seduction Group y The Experiment 90/90 by Dr. Phyloel. Como siempre es grato volver a la escritura y más cuando siento que lo que voy a escribir será sumamente poderoso para el que lo lea. En realidad, pocas veces siento esto cuando escribo un post, sólo con algunos post que se convierten en mis “Joyas” y que siempre recomiendo leer a mis lectores, clientes, pacientes, amigos y familiares. La razón por la que esos post me dan tanta emoción es porque casi siempre provienen de aprendizajes hechos a través de la práctica clínica, de mi autoanálisis o de alguna vivencia propia o prestada que me ha dejado algún aprendizaje fuerte. Es una excelente oportunidad para compartir esas cosas que realmente me han servido con mis lectores que, como sé, están tan ávidos de respuestas a interrogantes cotidianos como yo.
Hace un tiempo escribí dos post seguidos acerca de la importancia de escribir un diario y siempre he querido profundizar en el tema. Claro, esta vez, con aprendizajes nuevos que he hecho a lo largo de la escritura diaria de mi propio diario y un pequeño diario anexo que estoy llevando en estos días.
El post de hoy tiene una historia interesante y lo considero bastante íntimo: inicia gracias a un enemigo que he tenido durante muchos años: el sobrepeso, es un enemigo que ataca a más del 50% de la población mundial y que me ha atacado a mí desde mi adolescencia de mi adolescencia. He tenido épocas de obesidad extrema con afección en mi sistema respiratorio, en mis emociones, en mi autoestima e incluso en mis relaciones con familiares y amigos; también he tenido épocas de extrema delgadez en dónde he logrado moverme con mucho éxito, practicando deportes extremos como el skate, el patinaje agresivo y deportes no tan extremos como el fútbol y el baloncesto con excelentes resultados, pero arriesgando mi salud. Actualmente me encuentro con un sobre peso de 14.5 kilos que estoy manejando con un proceso homeopático que viene desde que tenía un sobrepeso de 23 kilos. He perdido 9 kilos en total. Pero no es tan bueno como suena, durante la etapa inicial del tratamiento todo iba bien, pero luego mi disciplina empezó a mermar. Inicié el tratamiento con 93.5 kilogramos de peso, en la etapa inicial logré llegar a los 86.2 kilos, pero luego mi disciplina mermó y empecé a bajar y subir hasta el punto en que me devolví a los 88.6 kilos. Fue en ese momento en que decidí dejar de perder mi dinero en mis controles y empezar a perder peso realmente cuidando mi salud. Eso fue hace 34 días.
Compré un pequeño cuaderno, lo suficientemente grande para poderlo cargar cómodamente todo el tiempo conmigo. Empecé a escribir cómo me iba sintiendo a medida que me tenía que enfrentar a situaciones o momentos emocionales que se me presentaban como obstáculos para lograr mi objetivo de mantener mi boca lejos de los alimentos no saludables y de los cuales tengo que restringirme por un tiempo para perder peso según las indicaciones de mi médico. Los resultados han sido fenomenales: he logrado perder 3.4 kilos en los primeros 25 días según el último control.
El peso no ha sido el único avance significativo, de hecho quizá es el menos importante ya que he tenido otros avances interesantes: he comprendido las raíces de mis ansiedades, los diferentes significados que existen hacia la comida, he logrado entender mi funcionamiento psicológico en función de la comida, así como también el funcionamiento de otros en referencia a la comida, he logrado identificar asociaciones positivas y negativas que tengo frente a la comida.
Otros aprendizajes que he tenido en referencia a otras cosas sobre mí: he profundizado en el manejo de mis emociones, me he vuelto un poco más ordenado con varias cosas, más disciplinado en otras que tenía olvidadas. El sólo ejercicio de escribir ha hecho que mi cerebro empiece a comportarse de una manera mucho más productiva ya que, cada vez que algo ocurre, que leo algo, que pienso algo, que siento algo, pienso en escribirlo y siempre de ahí proviene un aprendizaje o un descubrimiento sobre mí mismo.
El gran descubrimiento de tan sólo 34 días de escritura diaria en referencia a una situación particular me enseñó una cosa: SI RELATAS DÍA A DÍA LO QUE HACES EN PRO DE UN OBJETIVO LO LOGRARÁS. Walt Disney solía decir: “Si lo puedes imaginar, lo puedes lograr”. Esa frase siempre me inspiró mucho y me motivó a hacer muchas cosas en mi vida pero siempre sentía que había algo que pone un freno, algo que hace que las lleguen hasta cierto punto y la motivación se pierde. Así que, hoy le respondo a Walt Disney:
“Walt, tu frase siempre me inspiró mucho. Sin embargo, nos dijiste que si podíamos imaginarlo podríamos lograrlo, pero te faltó decirnos cómo imaginarlo”.
La mejor forma de imaginarlo es escribiéndolo. Así que hoy les traigo a todos una nueva técnica de cómo usar la escritura en post de tus objetivos y tus metas. Simplemente inicia un diario, o una bitácora, en caso de que la palabra diario suene muy adolescente o afeminado para los lectores hombres.
Seguramente me dirás. Pero si hasta ahora has perdido 3.4 kilogramos en 25 días ¿Cómo puedes asegurar que funciona? Muy simple, usando esta técninca fue como dejé de fumar hace 5 años y 8 meses. Lo curioso fue que se me olvidó que lo había hecho y luego decidí aplicarlo a mi pérdida de peso. Por otro lado, este ejercicio del uso de una bitácora lo usan mis clientes y pacientes para diversos objetivos y, hasta ahora, no he tenido ningún resultado desfavorable cuando la técnica está bien aplicada.
Los pasos para aplicar está técnica son los siguientes:
1. Escoge tu objetivo: puede ser dejar un hábito, iniciar a ser ordenado, controlar el mal genio (para esto también me sirvió mi diario tradicional), mejorar la forma de hablar, sonreír más, etc. Escoge aquello que quieres cambiar o un hábito para instalar.
2. Una vez has decidido cambiarlo, compra un cuaderno o libreta de un tamaño que sea fácil de manejar y de cargar.
3. Registra todo lo que vaya pasando en tu día acerca de tu objetivo. Es importante que registres a medida que ocurren las cosas.
4. Relee cada cierto tiempo (cada mes es una buena opción), así notarás los avances. Es muy interesante cuando lees el primer día y el último día que has escrito, es como verse el primer capítulo de una serie y el último que han dado.
5. No dejes de escribir hasta que no cumplas tu objetivo.
Son cuatro pasos muy sencillos que empezarán a generar interesantes cambios en tu día a día y harán que tu cerebro se enfoque en el objetivo, ya que, a medida que escribes, empezarás a encontrar cosas positivas, pequeños avances y eso hará que tu vida emocional sea más positiva; esto generará una poderosa combinación: enfoque en el objetivo más clima emocional positivo, lo cual aumentará considerablemente tus probabilidades de éxito.
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1. Para los que quieran leer los diarios comuníquense conmigo a drhpyloel@gmail.com.
2. No olviden que Dr. Phyloel ahora tiene consultorio en Bogotá. En el mismo correo pueden solicitar sus citas.