lunes, 13 de abril de 2009

LA FUERZA DE LAS VENTAS (III) Hablar en Público. Tips Avanzados.


Hablar en público es más fácil de lo que todos creen. Hoy, he decidido complementar el post sobre las presentaciones exitosas con tips un poco más avanzados que serán mucho más efectivos en cuanto se hayan dominado los tips básicos del post anterior. Espero que estos nuevos tips sean de ayuda para mejorar tus presentaciones y es un abrebocas de un nuevo coaching que estoy diseñando llamado PRESENTACIONES EXITOSAS.


Conoce con anticipación el sitio de la presentación: Así como los jugadores de fútbol hacen un reconocimiento de la cancha con días de anticipación, trata de hacer lo mismo. En ocasiones el escenario es en otra ciudad, así que puede que no puedas viajar a conocerlo con anterioridad, así que es recomendable que llegues con la suficiente antelación para conocer el sitio, familiarizarte con él, conocer qué tanto ruido tiene a su alrededor, la acústica del sitio en caso de que tengas que usar micrófono, la entrada y salida de las personas, el sitio en el que te vas a ubicar para hacer tu presentación, el clima, etc.


Vístete para proyectar un mensaje, no para llamar la atención: ¡El conferencista no es un modelo! Es simplemente un mensajero. Tan sólo imagina que alguien llega a tu casa a entregarte una carta vestido como un jugador de fútbol o como un payaso y, al mismo tiempo te dice que proviene de una reconocida empresa de correo ¿Confías en él? ¡No! Lo mismo pasa si tu vestimenta no es coherente con el mensaje que vas a enviar, no proyectas el mensaje con suficiente fuerza y con falta de credibilidad. En mi trabajo, cuando dicto una conferencia de seducción mi atuendo es fresco, tranquilo y amable, algo informal, mientras que cuando dicto una conferencia en alguna empresa mi vestimenta es más corporativa.


Es importante que la ropa no te incomode, de lo contrario eso será lo que vas a proyectar: incomodidad; no te podrás desplazar bien por el escenario, estás más pendiente de tu ropa que del tema y sentirás que la presentación saldrá mal. 


Tu voz es la banda sonora del mensaje: Usa inflexiones en la voz, evita al máximo que tu voz se aplane. Todo lo que tú dices, en algún momento, tiene contenidos emocionales, usa esas emociones para hacer los cambios en la voz: habla un poco más fuerte para cuando quieres hablar de cosas positivas y baja la velocidad o, incluso el tono de la voz, para establecer que vas a hablar de algo serio o triste. Existe un fenómeno bastante particular en lo que se refiere a hablar en público y es que siempre sentimos algo más de interés por los acentos diferentes al nuestro. En ocasiones me hago pasar por mexicano en las tiendas para explorar las reacciones de aquellos que atienden y me encuentro con que me atienden mucho mejor que cuando hablo con mi acento Bogotano. ¡Lo mismo pasa con los conferencistas! Tendemos a ponerle más atención a aquellos que tienen un acento diferente. Si vas a otras ciudades ya tienes algo de terreno ganado.


Entrega de Material: No es una exigencia el entregar material en una presentación, sobre todo si el grupo es exageradamente grande. Sin embargo cubres el riesgo de que la información se olvide al poco tiempo de la conferencia. Es importante que la información la entregues después de que acabe el evento, así evitarás que aquellos curiosos quieran adelantarse al tema ojeando los entregables o que se distraigan dibujando sobre ellos. Si vas a entregar material, adviértele a los asistentes al inicio de la presentación para que no se dediquen a tomar nota y puedan desconcentrarse.


¿Alguna Pregunta? Toda buena presentación genera preguntas, así que no te asustes si alguien levanta la mano, eso es señal de que tu presentación va bien. Si es una presentación corta (máximo 3 horas), deja las preguntas para el final, así no te desgastarás con las interrupciones que, casi siempre, hacen que se pierda el hilo de la exposición. Cuando la presentación es muy larga, destina momentos de la presentación para las preguntas, puede ser al finalizar cada subtema.


¡Importante! Si no sabes la respuesta a una pregunta ¡ACEPTA TU IGNORANCIA! Cuidarás tu credibilidad, así como el padre que acepta sus errores frente a sus hijos. Manifiéstale a quien pregunta algún tipo de compromiso para responder su duda a través de un medio escrito por correo electrónico o, a riesgo de sonar como presentador de quién quiere ser millonario, pide la ayuda del público o de alguien de tu equipo en caso de que alguien te acompañe. 


Manejo del Humor. El conferencista no es un humorista. Aunque una de las mejores estrategias para quitarse el miedo al ridículo es hacerlo a través del humor, esta técnica no debe usarse dentro de la presentación. El humor es fundamental y es válido meter una que otra intervención jocosa en la presentación pero no debe ser la característica principal de la misma a menos que quieras hacer un Stand Up Comedy.


Por último: Recuerda que hablar en público es simplemente una habilidad y como habilidad es totalmente entrenable.


Con el tiempo miraremos las especificidades de las técnicas, las estrategias de todo lo que está alrededor del maravilloso arte de hablar en público. Más adelante conocerás: lenguaje no verbal, técnicas de persuasión, interacción con el público, improvisación, etc. El camino es largo y fascinante al mismo tiempo.