lunes, 22 de septiembre de 2008

La fuerza de las Ventas (I) Si no sabes de ventas ¡Aprende! El poder del conocimiento en ventas.



Buenos días, señor, señora, señorita, caballero, dama, damisela, niño, niña, profesional de la salud, del comercio, amada de casa, abogado, estudiante, trabajador de la calle, abuelo, abuela y mascota. Sea usted bienvenido el maravilloso mundo de las ventas. ¡Perdóneme la molestia! Este hermoso día le vengo ofreciendo uno de los conocimientos más poderosos en el mundo del crecimiento personal y el alcance del éxito. ¡Siga no más, observe sin compromiso! Deguste del poder del conocimiento en ventas. Usted aprenderá a reconocer los gustos de su cliente, sabrá qué decir, qué no decir, en qué momento decirlo, cómo decirlo, aprenderá a manejar su tiempo y su dinero, a mejorar sus números como vendedor ¡podrá vender hasta un huevo tapado! Adquiera YA su coaching en ventas y vuélvase un vendedor de éxito por la módica suma de… ¡STOP!

Imagina que voy de puerta en puerta recitando ese trabalenguas que acabas de leer, a una velocidad de narrador de fútbol, haciendo movimientos casi teatrales, con tono de voz de payaso de restaurante (en mi cuidad, en algunos restaurantes, escogen a unas personas que se dedican a vocear “almuerzo sí hay, siga, sí hay”). ¡Léelo de nuevo con estas características antes de seguir leyendo!

La mayoría de las personas cuando escuchan y leen este tipo de discursos dicen: “este es un típico vendedor”. Lastimosamente, una de las creencias más generalizadas en el mundo occidental es que ser vendedor es ser un fracasado que le ha tocado vender X o Y cosa para subsistir. Todos nos acordamos rápidamente de los vendedores ambulantes, de los vendedores de puerta en puerta, de aquellos que compran barato para vender caro y hacerse unos cuantos pesos.

Esa creencia es la culpable de que la mayoría de los profesionales recién egresados en nuestros países latinoamericanos demoren mucho tiempo en encontrar un empleo o que acepten empleos que no quieren. ¡Hacen una mala venta de sí mismos! Si quieres ser una persona exitosa no necesariamente tienes que convertirte en vendedor pero sí debes aprender algunos principios sobre ventas.

¡Por qué aprender de ventas!

Seguramente la frase “es que uno siempre está vendiendo” es algo que has escuchado una y mil veces y que, a pesar de escucharla tantas veces, la sigues pensando como una simple refrán y no como una creencia poderosa. SIEMPRE ESTÁS VENDIENDO. Tus ideas, tus servicios, tus productos, tus creencias, tu personalidad, tus sueños, tus metas. Con mis coachees siempre trabajo los principios de las ventas como si fueran principios de seducción y, cuando les digo que son principios de venta se sorprenden y, algunos, se disgustan un poco y me dicen: “Doc. ¿Qué haces enseñándome ventas? ¡Eso no me interesa!”. Al poco tiempo, empiezan a mejorar sus relaciones laborales, sus negocios se hacen efectivos y tienen éxito en varios aspectos de su vida. ¿Por qué, porque aprendieron a venderse a sí mismos?

¿Quieres ser independiente financieramente? Aprende sobre ventas para vender tus ideas de negocio a los inversionistas ¿Quieres ser empresario? Aprende sobre ventas para vender los servicios y productos de tu empresa ¿Quieres conquistar a una potencial pareja? Aprende a vender tu personalidad y ser la mejor oferta del mercado. ¿Quieres lograr todo lo que quieras en la vida? ¡Aprende sobre ventas!

Las ventajas de saber sobre ventas.


El otro día, mientras recibía mi coaching sobre inteligencia financiera, mi coach me decía que algún cliente le dijo alguna vez: “las ventas son el oficio del desempleado”. Bueno, confieso que en algún momento de mi vida también lo pensé, pero la experiencia y las vueltas que dio la vida me enseñaron que aquel que sabe sobre ventas tiene muchas ventajas que no tienen aquellos que no tienen conocimiento sobre este arte subvalorado.

Tolerancia a la frustración. Hay que aprender a escuchar el NO como una respuesta legítima de los demás. Cuando empecé a trabajar en ventas mi actividad se frenaba por semanas porque no era capaz de soportar la negativa de mis clientes. Me frustraba mucho. Cuando aprendí que cada NO es un paso para un sí, mi tolerancia a la frustración fue cada vez más fuerte y empecé a valorar cada NO que recibía. En mi vida personal, el rechazo ya no es un miedo que tengo, es simplemente un paso hacia otro potencial cliente. No puedes esperar que los demás quieran lo que tú quieres.

Conocimiento de las personas y de la sociedad. Tanto en las ventas propiamente dichas, como en el trabajo que realizo actualmente como vendedor de mis productos de coaching, talleres y conferencias, he tenido contacto con una infinidad de tipos de personalidad, de distintas clases sociales, de distintas partes del país y del mundo, con distintas creencias, con formaciones profesionales diversas, de varias edades, etc. He aprendido mucho sobre el comportamiento de las diferentes personas de los distintos tipos, hasta el punto que puedo predecir sus respuestas, intuir sus hábitos, adivinar las formas en que toma sus decisiones, etc. También he aprendido como la sociedad influye en los clientes, cómo los cambios políticos, de la farándula ya hasta la música influyen en las personas y en sus motivos de compra.

Gran capacidad de observación. Te vuelves un detector de oportunidades si aprendes sobre ventas. Cualquier frase, cualquier gesto, cualquier olor, cualquier sabor, cualquier detalle en la casa o en los accesorios de tu cliente son materia prima para influenciar el motivo de compra y llevarlo a tomar una decisión a favor suyo y tuyo. Nada se te pasará.

Quédate en Proyecto Héroes y disfruta de esta nueva serie llamada LA FUERZA DE LAS VENTAS. Donde aprenderás técnicas, principios, hábitos, creencias y verdades sobre el interesante y bastante subestimado mundo de las ventas.

Estudia esta serie junto con la serie EL PODER DE LA PERSUASIÓN y te irás armando de un poderoso arsenal de herramientas para alcanzar el éxito.

Nos vemos la semana siguiente.

jueves, 18 de septiembre de 2008

El Poder de la Persuación (V) El Principio de Autoridad


Seguramente confías más en lo que yo escribo por el hecho de ser psicólogo y filósofo, de saber que he escrito un poco más de 70 artículos y por oír que colaboro en varios programas de radio de mi país. Quizá el hecho de que yo te cuente que he leído esto y lo otro y que he tenido experiencia clínica con pacientes de todos los tipos: esquizofrénicos, depresivos, ansiosos, normales, niños, adolescentes, parejas, familias e incluso bebés, te dé tranquilidad para leerme y la seguridad de que aplicarás los ejercicios y las técnicas que te propongo con resultados.

Así es, siempre confías más en los expertos, en la experiencia de otros o, a veces simplemente basta con que alguien importante (algún político, celebridad o jefe) haga algo para que los demás decidan hacerlo ¡Aún recuerdo a Michael J. Fox, cuando era la estrella de Volver al Futuro en los comerciales de PEPSI! Las ventas de PEPSI en los años ochenta casi superaban las de Coca-Cola por esta estrategia. ¿La razón? El principio de autoridad.

Otra gran forma en la que vemos el uso del principio de autoridad es a través de los expertos en términos científicos. Por ejemplo, los comerciales de televisión de productos para la salud siempre tienen a una modelo disfrazada de odontóloga que dice que sus pacientes y sus hijos tienen un aliento paradisiaco y unos dientes inmaculadamente seductores gracias a cierto tipo de crema dental que ella recomienda desde su “experiencia profesional”. ¡Así es! La autoridad convence y no está mal, al contrario ES OBVIO QUE CONFÍES EN LA AUTORIDAD.

Seguramente estás pensando que este post está diseñado para que no te dejes estafar como lo han hecho hasta ahora creando ilusiones de autoridad en la publicidad. ¡Estás en lo cierto! Úsalo para eso, para que no te metan los dedos en la boca todo el tiempo y también para que escojas bien las autoridades que van a guiar tus decisiones. No es lo mismo creer en un médico de Harvard que creer en un sobandero de tercera para hacer un tratamiento de una enfermedad. ¡Cuidado, el sobandero usa el principio de autoridad para atraer a sus clientes!

Pero hay otro uso de este post: aprender a persuadir a las personas usando el principio de autoridad. Existen dos maneras de usar el principio de autoridad: la primera y más efectiva es hacer uso de aquellas cosas que te hacen a ti una autoridad en algo, sea lo que sea y la otra manera es usar la autoridad de terceros, el uso de lo que otras autoridades han dicho acerca de un producto o de una situación para convencer. Cada una de las vías tiene que aprovechar dos tipos de autoridad, la autoridad de la experiencia y la autoridad del conocimiento (si están juntas ¡Mejor!).

Autoridad propia. Si quieres persuadir a alguien de hacer algo o de comprar algo: ¡Hazlo o úsalo antes de intentar persuadir a alguien de que lo haga! Por eso es más difícil vender casas a multimillonarios que vender ropa de marca a personas de bajos recursos. Si no lo has vivido no esperes que la gente te crea con facilidad, lo más probable es que te digan: “puff ni siquiera sabes de lo que estás hablando” Es la autoridad de la experiencia. El otro tipo de autoridad es la autoridad del conocimiento: la sociedad occidental la ha puesto en un pedestal a aquellos que han obtenido títulos universitarios o aquellos que han sido “mejor educados”. Ahora, vives en occidente y tienes que aprovechar ese principio. Si quieres persuadir a alguien de hacer algo o comprar un producto adquiere conocimiento sobre el producto, quizá no hayas tenido la experiencia de vivir en una casa de un millón de dólares, pero sí conoces las especificaciones arquitectónicas, las ventajas de la entrada de la luz, las bondades de la zona en dónde está ubicada, etc. Y eso, te da autoridad.

Autoridad de terceros. Usa una cita de un autor de prestigio en la introducción de tu próximo trabajo para la universidad o en la próxima presentación que hagas en la empresa en la que trabajas, también puedes decir que fuiste alumno de alguien prestigioso en la materia y comentar alguna enseñanza que te dio. Usa la autoridad otros e instala una asociación entre esa autoridad y tu persona. Puede ser a través de pequeñas mentiras o, mejor que eso, simplemente a través de historias o anécdotas propias en las que refieres como algún experto en la materia te contó los beneficios que obtuvo haciendo eso que quieres incitar a hacer. No obstante, recuerda que la autoridad por experiencia de terceros también es importante. Usa frases que lleven a los otros a pensar en alguien que ha tenido una experiencia específica relacionada con tu objetivo de persuasión, por ejemplo: “Un psicólogo que ha trabajado mucho con deportistas me contó que aquellos que habían vivido un proceso de coaching en inteligencia emocional mejoraron su rendimiento en 60%... por eso te recomiendo que empieces ese coaching que ofrece Dr. Phyloel”.

Te voy a ayudar a que construyas un repertorio de frases y los acomodes a las situaciones de tu vida cotidiana, a través de una estructura crea frases para tus ventas, para hablar con tu jefe, para seducir a esa mujer que antes no te ponía atención… ¡Tu escoges!. La fórmula es la siguiente:

Relata la experiencia y/o el conocimiento que te proporciona la autoridad. Recuerda que puede ser propia o de terceros. Este paso es el más importante y es el único que no puede faltar, obviamente.

¡No hay más pasos! A veces tendemos a pensar que las cosas son más complicadas de lo que son, persuadir es algo que haces todo el tiempo; Jim Rohn decía: lo más fácil de hacer es también los más fácil de no hacer. Es un solo paso, pero un paso que exige que te vuelvas experto contando historias sobre tus experiencias, tus conocimientos y la autoridad de los terceros. Si eres un vendedor de algún producto, seguramente tienes muchas frases que responden a esto, hacer consciente el principio de autoridad te ayudará a usarlas en los momentos adecuados y no recitarlas porque sí.

No tienes que mandarme las frases que escribas pero te propongo que escribas las frases e historias que te puedan servir para tu vida cotidiana, con tu familia, con tu pareja etc. Usa el principio de autoridad.

Si eres vendedor, pregunta por el coaching de ventas Diseñado por Dr. Phyloel. Si no eres vendedor pregunta por el coaching de ventas diseñado por Dr. Phyloel. La próxima semana: ¿Por qué saber de ventas? No te sientes a esperarlo… mientras tanto usa los principios de la serie EL PODER DE LA PERSUACIÓN.

¡En una semana… Más persuasión!

martes, 9 de septiembre de 2008

El Poder de la Persuasión (IV). Cercanía Social y Familiar. Usando el Instinto de Vecindad


¡Hola Queridos Héroes! Es siempre para mí un placer estar de nuevo por acá escribiendo para ustedes.

Hoy, la cuarta entrega de la serie EL PODER DE LA PERSUASIÓN; aprenderás uno de los principios que hacen que las personas tomen decisiones a favor de otras con bastante facilidad. Hablamos del Principio de Cercanía Social y Familiar. Es más fácil que hagamos cosas por nuestros familiares y nuestros amigos.

¿De dónde proviene este principio? Bien, hay una tendencia que tiene todo ser humano y es lo que yo llamo instinto de vecindad; lo vivimos todos los días en todas y cada una de nuestras actividades, en las que sentimos más confianza y más tranquilidad por estar rodeados de personas conocidas. El instinto de vecindad tiene una escala: la escala de proximidad, básica en todos los mamíferos, que consiste en la ubicación de los individuos según la cercanía a familiar y social. Mirémoslo detenidamente:

Imagina que has decidido empezar un nuevo negocio ¿En quiénes piensas primero para hablar de ese negocio? Naturalmente, en tu familia nuclear (pareja, hijos, padres y hermanos); luego piensas en tu familia extensa (tíos, primos, abuelos…), luego piensas en tus amigos, luego en tus vecinos y luego, en el resto. Así es, la escala de proximidad tiene 5 estadios (lo verás más claro en la imagen de este post).

Profundicemos un poco cada uno de los estadios de la escala:

Estadio 1. Familia Nuclear: En este estadio se encuentran las personas de tu familia con quien te relacionas todos los días, en otras palabras, aquellos con quienes vives. Estas son las primeras personas que, normalmente, se enteran de las cosas importantes que pasan en tu vida. ¿Cuántas veces tu pareja no te ha acompañado a los partidos de futbol sin gustarle? ¿O cuántas veces las personas de tu familia han leído algo que escribiste? ¿O asistido a algún evento sólo porque tu formarías parte del mismo?

Estadio 2. Familia Extensa: Primos, tíos, abuelos, cuñados… todos aquellos derivados de tu familia nuclear son el siguiente estadio. Aún recuerdo la primera vez que aparecí en la radio, toda mi familia extensa estuvo en sus sillas pendientes de mi triunfal aparición, sin importar el tema, la hora y la emisora.

Estadio 3. Amigos. “¿Para qué son los amigos?” es una frase que resume muy bien cómo existe un principio bajo el cual uno siempre estará ahí para sus amigos. Mis amigos también estuvieron pendientes en la radio y muchos de ellos fueron mis primeros lectores.

Estadio 4. Vecinos. La gente de tu barrio, cuidad y país son tu vecindad. ¿Has tenido alguna sensación agradable cuando te encuentras a algún compatriota cuando estás fuera de tu país? ¡Seguro que sí! Incluso hasta le saludas efusivamente sin conocerlo. Hace unos días tuve la oportunidad de observar como dos chilenos que se encontraron en la fila de un banco se abrazaron efusivamente al saber que eran chilenos… y luego si empezaron a conocerse.

Estadio 5. El resto del mundo. No necesito explicarlo, pero si quiero enseñarte que, la idea es que cuando interacciones con gente nueva intenta que se reduzca la distancia entre tú y esa persona en la escala de proximidad.

Estadios intermedios. Hay otros elementos que llamo estadios intermedio de la escala de proximidad. Estas son las personas de las instituciones: de los sitios de trabajo, de las universidades, de las religiones; también están aquellos que pertenecen a ciertos grupos según raza, según profesión, según preferencia musical etc. Son intermedios porque casi siempre, están entre mezclados entre los estadios 1 al 4.

Seguramente estás preguntándote ¿Y para qué me sirve esta información, cómo puedo persuadir con ella a aquellas personas que hacen parte del estadio 5, del resto del mundo? Bien, para usar esta información ten en cuenta lo siguiente: LAS PERSONAS GUSTAN DE LO QUE ES FAMILIAR O CONOCIDO. Aunque hay otro principio de persuasión que luego estudiaremos que dice que la novedad es atractiva, esa novedad debe pertenecer a un rango familiar, es decir, no es igual que un familiar te venda una idea de un negocio novedoso a que te la venda alguien totalmente extraño que no está dentro de los estadios 1 al 4. La novedad atrae, pero sólo cuando hace sentir seguros a los demás: si eres fanático del rock, no vas a comprar la última novedad en hip hop, a menos que, sea una nueva fusión entre rock y hip hop.

Teniendo en cuenta que LAS PERSONAS GUSTAN DE LO FAMILIAR O LO CONOCIDO tu tarea con aquellos que están en el estadio 5 es: ENCONTRAR SIMILITUDES. Acércalos en la escala a los niveles intermedios o a los niveles 3 y 4. Difícilmente lo lograrás con los niveles 1 y 2, a menos que estés buscando esposa o le estés haciendo las veces de celestino con alguien de tu familia. Los pasos para acercar a alguien a tu escala de proximidad son los siguientes:

Paso 1. Encuentra un punto de vecindad o cercanía social. Este paso tiene dos momentos, en un primer momento te presentas con tu nombre completo, eso genera familiaridad porque el otro ya sabe tu apellido, así no alcance a recordarlo. En el siguiente momento, en el que preguntas una que otra cosa de su vida cotidiana, encontrarás cercanías al instante: la ciudad donde nació, la universidad o colegio en la que estudia o estudió, la actividad que realiza, la música que escucha, personas que conozcan en común por casualidad, etc. Hace unos días, una persona que no conocía fue a visitar mi sitio de trabajo y la conversación al comienzo fue algo seca y fría, pero luego, cuando me enteré de que esta persona también era profesional en psicología y, además de la misma universidad que yo, la conversación fluyó rápidamente de los profesional a lo personal, terminamos intercambiando números, correos electrónicos y ahora tenemos contacto frecuente. ENCUENTRA UN PUNTO EN COMÚN.

Paso 2. Aprovecha el punto en común para persuadir. Para los Héroes de la Seducción, es importante que tengan en cuenta esto, pues es una de las mejores técnicas para generar una nueva cita, simplemente con la frase: “Oye, sería interesante que pudiéramos seguir hablando del tema… dame tu correo electrónico o tu teléfono y nos encontramos de nuevo” ¡Créeme las probabilidades suben sustancialmente!

Paso 3. No contamines el punto en común. Si acaso te dedicas a ofrecer un producto o servicio, genera otra cita con tu nuevo amigo o amiga para ofrecérselo, no lo ofrezcas ahí mismo para no contaminar el punto en común que hizo que esa persona llegara a los niveles intermedios de tu escala, puedes correr el riesgo de alejarla.




Espero que entender esto te funcione a la perfección así como me ha funcionado a mí. La clave está en generar conversaciones amenas, tranquilas y divertidas, los puntos en común aparecen por sí solos, no te conviertas en un preguntón detestable, una cosa es detectar y otra esculcar. Y, como siempre, la mejor forma de detectar es ESCUCHAR.

¡Un saludo queridos amigos! Así es, Hace rato que haces parte de mi tercer estadio de proximidad y, si estás acá por primera vez, bienvenido.