lunes, 26 de noviembre de 2007

Diseñando el Futuro (I) Explorando el Presente


Hola queridos héroes. Hoy les traigo un post recopilatorio, es decir, un post en el que recorreremos temas importantes ya tratados en este blog y que te ayudarán a consolidar tu futuro y tu proyecto de vida.

¿Cómo se diseña un Proyecto de Vida? ¿Qué pasos hay que seguir para tal diseño? ¿Qué elementos debo tener en cuenta para pensar mi futuro? Dichas preguntas son las más frecuentes en las sesiones de life-coaching y en lo correos electrónicos de mis lectores de Proyecto Héroes. Por eso he decidido crear una serie llamada DISEÑANDO EL FUTURO que empieza con este post que he titulado EXPLORANDO EL PRESENTE. Esta serie tendrá como objetivo ayudarte a diseñar tu proyecto de vida y los medios para irle llevando a cabo.

Este post, comprende el punto de partida de cada Proyecto de Vida: la exploración del presente. Así como debes conocerte a ti mismo muy bien para poder interactuar adecuadamente con lo demás, debes tener claro cuáles son las condiciones de tu presente para empezar a planear tu futuro.

Uno de los primeros post que escribí en Proyecto Héroes, fue acerca del diseño del Yo Ideal. Si eres lector de Proyecto Héroes desde sus inicios, quizá ya has realizado el diseño de tu yo ideal en cada uno de los campos de acción; si no es así, te invito a que te remitas a dicho post para que Diseñes tu Yo Ideal antes de empezar a diseñar tu proyecto de vida. ¡Revísalo, acá te espero!... ¡This way! Y no olvides el campo de acción de la diversión.

¡Bienvenido de vuelta! Ya que has conocido tu Yo Ideal o lo has repasado, es hora de hacer el mismo ejercicio, pero con tu presente. Para ello ten en cuenta los siguientes aspectos.

1. Haz un inventario de emociones que aparecen en cada uno de los campos de acción.

2. Un inventario de las personas que aparecen en cada uno de los campos de acción.


3. Una lista de las insatisfacciones y satisfacciones en cada campo.

4. Una lista de aquellas cosas, personas y situaciones por las que te sientas agradecido.


Gracias a esta descripción estarás en condiciones y detectar los Obstáculos y los Recursos. Que será nuestro próximo post de esta serie. Por ahora concéntrate en tu presente.

domingo, 11 de noviembre de 2007

El poder del lenguaje. Dime Cómo Hablas y te Diré si Eres Héroe o Villano




Hola queridos Héroes y Villanos. Si, hoy también le escribo a los villanos, porque muchas veces, tenemos conductas que se encuentran dentro del ámbito de lo cotidiano y que cohartan las habilidades especiales de los otros y, claro, las nuestras también. Lo curioso de estas conductas es que no nos damos cuenta que las emitimos porque pensamos que son normales o inofensivas. Una de estas conductas y creo que es la originaria de que nazcan otras de este estilo es lo que dices. Si, dime cómo hablas y te diré si eres Héroe o Villano.

Es posible que recuerdes un post llamado “el círculo” (si no lo recuerdas o no lo conoces, reléelo) en el que explicaba como el lenguaje es el punto de partida que determina tu futuro. Para resumir, todo lo que dices se convierte en un programa mental que genera ciertas creencias, emociones y conductas que se van acumulando hasta generar un cúmulo de causas y efectos que luego serán tus desenlaces. Sí, TODO LO QUE DICES SE CONVIERTE EN UN PROGRAMA MENTAL QUE GENERA CIERTAS CREENCIAS, EMOCIONES Y CONDUCTAS QUE SE VAN ACUMULANDO HASTA GENERAR UN CÚMULO DE CAUSAS Y EFECTOS QUE LUEGO SERÁN TUS DESENCLACES. Me tomé la molestia de repetirlo con la esperanza de crear un programa mental en ti que luego sea un desenlace positivo.

Pero eso no es todo. Resulta que los hombres tenemos varias vías de formación de creencias y programas mentales que se complementan con lo que nos decimos a nosotros mismos. Uno de ellos es el ambiente que nos rodea, el otro son las creencias que hemos aprendido y uno más importante aún es lo que los demás nos dicen. Y ahí es donde se encuentran los villanos y los héroes. Muchas veces he leído y escuchado que me junte con personas positivas, que digan cosas positivas, que tengan pensamientos positivos, emociones positivas, conductas positivas y presentes o futuros positivos. ¿Por qué? Porque su forma de hablar, siempre será positiva y yo estaré entrando en las dinámicas que ese mundo positivo tiene, al mismo tiempo me programaré de tal forma que a mi cerebro no le quede más opción que darle órdenes positivas a mi cuerpo y así actuar de manera adecuada.

El verdadero asunto del poder del lenguaje está en que muchas veces programamos negativamente a los demás. Es posible que una sola palabra negativa se convierta en el eje de una discusión. He vivido y presenciado discusiones en las que algunas palabras se vuelven PALABRAS BALA para que dicha discusión termine dañando a todos los participantes. Generalmente las discusiones familiares y de pareja son las que tienen las palabras bala. Es frecuente que, en la mitad de la discusión, alguien diga: “es que tu eres muy desconsiderado” y, minutos más tarde, el otro dirá: “claro, pero es como acabaste de decir: tu eres un desconsiderado”. Es posible que lo traiga más de una vez a la conversación. La mayoría de las veces, los juicios de valor que se emiten en las discusiones, funcionan como en la corte: todo lo que digas podrá ser usado en tu contra, pero además son juicios que salen más por la emoción que por el argumento, simplemente son una conducta producto de la emoción sumada a la percepción del momento. TODA EMOCIÓN TIENE UN CONTEXTO.

En el ejemplo anterior, la palabra desconsiderado, es un juicio de valor que nace de la interpretación de alguien sobre una situación específica, se está juzgando una acción desconsiderada más no a la persona que emitió dicha acción. El problema es que la mayoría de las personas la interpretan como un juicio de valor y lo toman personalmente y ese es el momento en que la palabra se convierte en una bala literalmente. La persona que recibe el juicio empezará a repetir constantemente la palabra, tanto así que, de tanto decirlo y oírlo, empieza a programarse como una persona desconsiderada y empieza a emitir conductas desconsideradas solo por seguir en la dinámica que se creó en la discusión. Imagina que tienes una bala en una pierna o un brazo: no podrás dejar de pensar en la bala hasta que el dolor cese o saquen la bala. Es por eso, que la persona puede durar algunos días diciendo: “no dijiste que soy un desconsiderado, entonces pídele ese favor a otro…” eso se llama una programación negativa (aunque efectiva). Si tienes hijos, fíjate en cómo programas a tus hijos a través de los juicios de valor.

Es importante que entiendas que los juicios de valor positivos programas positivamente a las personas, se repite la misma dinámica que en el ejemplo pero con una carga positiva, son PALABRAS DE HÉROE: intenta decirle a tu pareja: “Eres muy tierna” y verás cómo al instante sonríe tiernamente y pone carita consentida. Si sigues programando de esa forma, con el tiempo empezarás a recibir más demostraciones de ternura por parte de tu pareja.

La clave para asegurarte de hablar como un Héroe y de adquirir los programas adecuados es escuchar muy bien lo que dices y lo que te dicen. Tú tienes el poder de medir tus palabras y tienes el poder de filtrar las cosas del afuera. Es la forma en que tienes que alejar a los VI (Villanos Internos) y a los (Villanos Externos) e identificar a los HE (Héroes Externos) y a tu HI (Héroe o heroína Interior). Tú decides qué te dices y qué programas acoges.

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Este Martes 13 de noviembre de 2007 a las 8 a.m. Estaré en El Mañanero de La Mega 90.9 fm. Espero que mis lectores se conviertan en mis radioescuchas. Para aquellos que están en otros países, simplemente ingresen a http://www.lamega.com.co/ y hagan click en la opción de “Señal en Vivo”

domingo, 4 de noviembre de 2007

Reiniciando Sesión. La Disciplina del Cambio



Hola queridos Héroes y Heroínas. Es un placer de nuevo escribir para ustedes. Hoy traigo un post que tiene como objetivo contestar a preguntas que he escuchado y leido constantemente en mi consulta y en mi correo electrónico. Dichas preguntas se refieren a esas insatisfacciones que tenemos en nuestras vidas que aparecen constantemente y que nos gustaría que dejaran de hacerlo.

El problema de las insatisfacciones no está en el afuera, está en el adentro, la insatisfacción es una actitud y, la mayoría de las veces, tiene que ver con las decisiones que hemos tomado anteriormente. Repasemos algunas insatisfacciones frecuentes:

“Lo que pasa es que no estoy a gusto con mi cuerpo”

“Sucede que mi relación de pareja es complicada”

“Siento que el tiempo no me alcanza para nada”

“Siento que no gano lo suficiente”

Podríamos hacer una lista muchísimo más grande, pero como saben, este blog está enfocado en lo positivo, así que les diré cuál es la mejor opción para hacer que tus insatisfacciones se conviertan en programas para avanzar.

Volvemos a recurrir a la maravillosa visualización con un ejercicio metafórico que te ayudará a modificar tu actitud frente a esas cosas que quieres cambiar. Así es, la palabra clave frente a las insatisfacciones es CAMBIO: cambio de actitud y cambio de objetivos. La mejor forma de lograr el cambio con este ejercicio es que lo leas primero, tengas una idea clara de él y luego lo apliques.

Paso a paso:

Paso 1: elabora la lista de tus insatisfacciones.

Paso 2: imagina que tu mente es un computador y ubica en el monitor tus insatisfacciones. Pueden ser carpetas mal organizadas o virus que no te permiten manejar tus aplicaciones… tú lo decidirás. Yo prefiero pensar en programas que, por llevar mucho tiempo prendido el computador, están algo sobre cargados y están funcionando mal. Por ejemplo, el programa salud esta algo sobrecargado y está obteniendo un exceso de azúcar y la aplicación del ejercicio está más lenta.

Paso 3: anota en una hoja de papel cómo sería el mejor funcionamiento de cada uno de esos programas. Por ejemplo, de ahora en adelante, el programa de la salud está configurado con 15 minutos diarios de ejercicio y una ingesta más mesurada de azúcar y grasas. Puedes diseñar un programa para cada uno de los Campos de Acción.

Paso 4: dale la orden a tu computador de “REINICIAR SESIÓN”. Así, todos los programas empezarán a funcionar como tú quieres que funcionen. Este paso, lo harás antes de dormirte. En el momento en que hagas este ejercicio lo siguiente que harás será acostarte a dormir.
Resumamos: listas tus insatisfacciones, las cuales son producto de un programa que está funcionando mal; luego lo que tienes que hacer es sentarte en tu computador imaginario (que, sobra decir, es la metáfora de tu mente) e identificar cómo es que los programas están funcionando y decidir como quieres reprogramarlos. A la noche, antes de dormirte simplemente dices: “REINICIANDO SESIÓN”. En la mañana siguiente lo que sentirás es que tus programas están funcionando mejor.

Puedes iniciar tu sistema cuantas veces sea necesario. Tú eres el programador de tu sistema y usas los recursos como tú quieras, así que, todo el tiempo puedes reprogramarte hasta que encuentras esas secuencias que hacen que tus aplicaciones funcionen mejor. Es cuestión de ensayo y error.

Ten en cuenta que tus insatisfacciones dependen mucho de tus hábitos, los hábitos son tus programas, las secuencias que tu sistema está acostumbrado a hacer.No olvides que de tus programas dependen tus resultados.