Leyéndote a tí mismo.
Hola queridos héroes. Vuelvo y trato de cumplir con mi responsabilidad de escribir semanalmente. Algunos lectores juiciosos esperaban mi post más reciente antes que el domingo y a ellos les digo: tienen razón queridos amigos, publicaré con más oportunidad para que no sientan que lo hago a última hora.
Hoy les traigo un post que vienen directamente de mi experiencia personal y es sobre un hábito que cambió mi vida radicalmente: escribir un diario.
Sí, sí, sí. Sé que algunos de ustedes creen que escribir un diario es una costumbre de quinceañeras y adolescentes. Y claro, es perfectamente normal que esto pase en esa época de la vida de una mujer, pues ellas están empezando a crear su identidad (como todo adolescente), solo que las chicas no tienen la timidez para hablar consigo mismas. Bueno, la razón por las que muchas personas a veces se enfrascan en problemas cotidianos o se frustran con cosas que normalmente no son frustrantes o tienen reacciones que no entienden: no se conocen; y escribir un diario es una excelente herramienta de autoconocimiento.
En mi caso pasó así. En algún momento de mi vida, empecé a escribir: el 5 de octubre de 2003 empecé mi diario. Sí: ya voy a cumplir cuatro años exactos escribiendo todas las noches. Este hábito trajo grandes ganancias para mi vida y sé que traerá más y más ganancias en el futuro. Gracias a mi diario, aprendí a conocer mejor mis reacciones emocionales, mejoré mis relaciones interpersonales, empecé a entender mejor el mundo y las personas, escucho mejor, interpreto mejor, decido mejor, mejoré mi escritura y mi ortografía y lo mejor de todo es que he aprendido a conocerme, a saber porqué hay cosas que me gustan y cosas que me disgustan y, algo que siempre me fascina contar: ¡dejé de fumar!
¿Por qué un diario puede ayudarte tanto? La razón fundamental es que empiezas a entender mejor cada uno de tus días, te vuelves más sensible a las cosas que pasan a tu alrededor, adquieres claridad acerca de tu propia percepción del mundo, se fortalecen tus creencias, tienes consciencia de tus hábitos, te haces preguntas importantes sobre ti y sobre los que te acompañan en tu vida… Son muchísimas las ganancias de un diario.
Pero bueno, es posible que me digas: “Dr. Lo que pasa es que yo no tengo tiempo para escribir un diario” o quizá me digas “no me siento bien escribiendo un diario; no es mi estilo” Tienes razón, no todos son personas que tengan el estilo de hacer un diario. Así que, te propondré varias modalidades de diario que creo pueden ayudarte:
Diario Anecdótico: el diario anecdótico es aquel en el que relatas qué fue lo que pasó en tu día. Es el tipo de diario que yo creé para mí; todas las noches imaginaba a un lector que quería saber cómo había sido mi día y qué cosas valiosas había aprendido en él. Es como crear una narrativa de tu vida. Este tipo de diario te da coherencia interna, aprendes a ser un poco más prudente con cómo reaccionas, pues fortaleces tus creencias y tu forma de ver el mundo y actúas de acuerdo a ella.
Diario Controlador: este es el diario que te propongo si eres una persona muy organizada, metódica y procedimental. Es un diario que te puede dejar claro cómo llevas tus actividades diarias, que hiciste y que no hiciste en el día. El diseño de este diario es muy sencillo, simplemente escribes las tareas que realizaste y las que dejaste de realizar. Para aquellos que trabajan en ventas es un diario muy importante, porque te ayuda a entender tus números y empezar a mejorarlos para lograr mayor efectividad. También es un diario bien importante si estás tratando de cambiar un hábito como el cigarrillo u otro que quiere erradicar. Poco a poco, te ayudará para saber también por qué hay ciertas tareas que se te facilitan y otras que no, etc.
Diario de preguntas: Este es un diario que uso ocasionalmente dentro de mi diario anecdótico. Es un diario que es más enfocado y que no exige de ti habilidades específicas de escritura (aunque eso es algo que aprendes en el proceso) y lo puedes enfocar para objetivos específicos. Consiste en escribir unas cuantas preguntas que te contestes todos los días. Mi propuesta es que te respondas estas tres preguntas para empezar: “¿Qué aprendí hoy?”, “¿En qué momentos me sentí bien y por qué?” y “¿En qué momentos me sentí mal y por qué?”. Así generarás un hábito que, a los pocos días se convertirá en una forma de conocerte a ti mismo.
Puedes juntar las tres formas o puedes hacer variaciones. Sé creativo. El objetivo fundamental del uso de un diario es que te conozcas. Ensaya, intenta, realiza el ejercicio por unos días y le inyectas las variaciones que sientas necesarias. ¡Te sorprenderás cuando hagas la lectura de lo que escribiste en el pasado: sentirás el crecimiento!
Ha sido un placer. Te invito a que inicies tu diario y nos comentes a todos cómo resulta; o si ya usas uno, comparte los resultados del mismo.
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Ilustración realizada por Dr. Phyloel.
Hoy les traigo un post que vienen directamente de mi experiencia personal y es sobre un hábito que cambió mi vida radicalmente: escribir un diario.
Sí, sí, sí. Sé que algunos de ustedes creen que escribir un diario es una costumbre de quinceañeras y adolescentes. Y claro, es perfectamente normal que esto pase en esa época de la vida de una mujer, pues ellas están empezando a crear su identidad (como todo adolescente), solo que las chicas no tienen la timidez para hablar consigo mismas. Bueno, la razón por las que muchas personas a veces se enfrascan en problemas cotidianos o se frustran con cosas que normalmente no son frustrantes o tienen reacciones que no entienden: no se conocen; y escribir un diario es una excelente herramienta de autoconocimiento.
En mi caso pasó así. En algún momento de mi vida, empecé a escribir: el 5 de octubre de 2003 empecé mi diario. Sí: ya voy a cumplir cuatro años exactos escribiendo todas las noches. Este hábito trajo grandes ganancias para mi vida y sé que traerá más y más ganancias en el futuro. Gracias a mi diario, aprendí a conocer mejor mis reacciones emocionales, mejoré mis relaciones interpersonales, empecé a entender mejor el mundo y las personas, escucho mejor, interpreto mejor, decido mejor, mejoré mi escritura y mi ortografía y lo mejor de todo es que he aprendido a conocerme, a saber porqué hay cosas que me gustan y cosas que me disgustan y, algo que siempre me fascina contar: ¡dejé de fumar!
¿Por qué un diario puede ayudarte tanto? La razón fundamental es que empiezas a entender mejor cada uno de tus días, te vuelves más sensible a las cosas que pasan a tu alrededor, adquieres claridad acerca de tu propia percepción del mundo, se fortalecen tus creencias, tienes consciencia de tus hábitos, te haces preguntas importantes sobre ti y sobre los que te acompañan en tu vida… Son muchísimas las ganancias de un diario.
Pero bueno, es posible que me digas: “Dr. Lo que pasa es que yo no tengo tiempo para escribir un diario” o quizá me digas “no me siento bien escribiendo un diario; no es mi estilo” Tienes razón, no todos son personas que tengan el estilo de hacer un diario. Así que, te propondré varias modalidades de diario que creo pueden ayudarte:
Diario Anecdótico: el diario anecdótico es aquel en el que relatas qué fue lo que pasó en tu día. Es el tipo de diario que yo creé para mí; todas las noches imaginaba a un lector que quería saber cómo había sido mi día y qué cosas valiosas había aprendido en él. Es como crear una narrativa de tu vida. Este tipo de diario te da coherencia interna, aprendes a ser un poco más prudente con cómo reaccionas, pues fortaleces tus creencias y tu forma de ver el mundo y actúas de acuerdo a ella.
Diario Controlador: este es el diario que te propongo si eres una persona muy organizada, metódica y procedimental. Es un diario que te puede dejar claro cómo llevas tus actividades diarias, que hiciste y que no hiciste en el día. El diseño de este diario es muy sencillo, simplemente escribes las tareas que realizaste y las que dejaste de realizar. Para aquellos que trabajan en ventas es un diario muy importante, porque te ayuda a entender tus números y empezar a mejorarlos para lograr mayor efectividad. También es un diario bien importante si estás tratando de cambiar un hábito como el cigarrillo u otro que quiere erradicar. Poco a poco, te ayudará para saber también por qué hay ciertas tareas que se te facilitan y otras que no, etc.
Diario de preguntas: Este es un diario que uso ocasionalmente dentro de mi diario anecdótico. Es un diario que es más enfocado y que no exige de ti habilidades específicas de escritura (aunque eso es algo que aprendes en el proceso) y lo puedes enfocar para objetivos específicos. Consiste en escribir unas cuantas preguntas que te contestes todos los días. Mi propuesta es que te respondas estas tres preguntas para empezar: “¿Qué aprendí hoy?”, “¿En qué momentos me sentí bien y por qué?” y “¿En qué momentos me sentí mal y por qué?”. Así generarás un hábito que, a los pocos días se convertirá en una forma de conocerte a ti mismo.
Puedes juntar las tres formas o puedes hacer variaciones. Sé creativo. El objetivo fundamental del uso de un diario es que te conozcas. Ensaya, intenta, realiza el ejercicio por unos días y le inyectas las variaciones que sientas necesarias. ¡Te sorprenderás cuando hagas la lectura de lo que escribiste en el pasado: sentirás el crecimiento!
Ha sido un placer. Te invito a que inicies tu diario y nos comentes a todos cómo resulta; o si ya usas uno, comparte los resultados del mismo.
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Ilustración realizada por Dr. Phyloel.