domingo, 30 de septiembre de 2007

Leyéndote a tí mismo.


Hola queridos héroes. Vuelvo y trato de cumplir con mi responsabilidad de escribir semanalmente. Algunos lectores juiciosos esperaban mi post más reciente antes que el domingo y a ellos les digo: tienen razón queridos amigos, publicaré con más oportunidad para que no sientan que lo hago a última hora.

Hoy les traigo un post que vienen directamente de mi experiencia personal y es sobre un hábito que cambió mi vida radicalmente: escribir un diario.

Sí, sí, sí. Sé que algunos de ustedes creen que escribir un diario es una costumbre de quinceañeras y adolescentes. Y claro, es perfectamente normal que esto pase en esa época de la vida de una mujer, pues ellas están empezando a crear su identidad (como todo adolescente), solo que las chicas no tienen la timidez para hablar consigo mismas. Bueno, la razón por las que muchas personas a veces se enfrascan en problemas cotidianos o se frustran con cosas que normalmente no son frustrantes o tienen reacciones que no entienden: no se conocen; y escribir un diario es una excelente herramienta de autoconocimiento.

En mi caso pasó así. En algún momento de mi vida, empecé a escribir: el 5 de octubre de 2003 empecé mi diario. Sí: ya voy a cumplir cuatro años exactos escribiendo todas las noches. Este hábito trajo grandes ganancias para mi vida y sé que traerá más y más ganancias en el futuro. Gracias a mi diario, aprendí a conocer mejor mis reacciones emocionales, mejoré mis relaciones interpersonales, empecé a entender mejor el mundo y las personas, escucho mejor, interpreto mejor, decido mejor, mejoré mi escritura y mi ortografía y lo mejor de todo es que he aprendido a conocerme, a saber porqué hay cosas que me gustan y cosas que me disgustan y, algo que siempre me fascina contar: ¡dejé de fumar!

¿Por qué un diario puede ayudarte tanto? La razón fundamental es que empiezas a entender mejor cada uno de tus días, te vuelves más sensible a las cosas que pasan a tu alrededor, adquieres claridad acerca de tu propia percepción del mundo, se fortalecen tus creencias, tienes consciencia de tus hábitos, te haces preguntas importantes sobre ti y sobre los que te acompañan en tu vida… Son muchísimas las ganancias de un diario.

Pero bueno, es posible que me digas: “Dr. Lo que pasa es que yo no tengo tiempo para escribir un diario” o quizá me digas “no me siento bien escribiendo un diario; no es mi estilo” Tienes razón, no todos son personas que tengan el estilo de hacer un diario. Así que, te propondré varias modalidades de diario que creo pueden ayudarte:

Diario Anecdótico: el diario anecdótico es aquel en el que relatas qué fue lo que pasó en tu día. Es el tipo de diario que yo creé para mí; todas las noches imaginaba a un lector que quería saber cómo había sido mi día y qué cosas valiosas había aprendido en él. Es como crear una narrativa de tu vida. Este tipo de diario te da coherencia interna, aprendes a ser un poco más prudente con cómo reaccionas, pues fortaleces tus creencias y tu forma de ver el mundo y actúas de acuerdo a ella.

Diario Controlador: este es el diario que te propongo si eres una persona muy organizada, metódica y procedimental. Es un diario que te puede dejar claro cómo llevas tus actividades diarias, que hiciste y que no hiciste en el día. El diseño de este diario es muy sencillo, simplemente escribes las tareas que realizaste y las que dejaste de realizar. Para aquellos que trabajan en ventas es un diario muy importante, porque te ayuda a entender tus números y empezar a mejorarlos para lograr mayor efectividad. También es un diario bien importante si estás tratando de cambiar un hábito como el cigarrillo u otro que quiere erradicar. Poco a poco, te ayudará para saber también por qué hay ciertas tareas que se te facilitan y otras que no, etc.

Diario de preguntas: Este es un diario que uso ocasionalmente dentro de mi diario anecdótico. Es un diario que es más enfocado y que no exige de ti habilidades específicas de escritura (aunque eso es algo que aprendes en el proceso) y lo puedes enfocar para objetivos específicos. Consiste en escribir unas cuantas preguntas que te contestes todos los días. Mi propuesta es que te respondas estas tres preguntas para empezar: “¿Qué aprendí hoy?”, “¿En qué momentos me sentí bien y por qué?” y “¿En qué momentos me sentí mal y por qué?”. Así generarás un hábito que, a los pocos días se convertirá en una forma de conocerte a ti mismo.

Puedes juntar las tres formas o puedes hacer variaciones. Sé creativo. El objetivo fundamental del uso de un diario es que te conozcas. Ensaya, intenta, realiza el ejercicio por unos días y le inyectas las variaciones que sientas necesarias. ¡Te sorprenderás cuando hagas la lectura de lo que escribiste en el pasado: sentirás el crecimiento!

Ha sido un placer. Te invito a que inicies tu diario y nos comentes a todos cómo resulta; o si ya usas uno, comparte los resultados del mismo.

_______
Ilustración realizada por Dr. Phyloel.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre creí que era cosa de niños, pero viendolo desde otro punto de vista, incluso la Cartera de Valores puede ser un diario.

Curioso artículo, pero... me saltan unas cuantas curiosidades:

- ¿Por qué empezaste a escribir a partir del 5 de octubre?
- ¿Qué tipo de soporte recomendarías? ¿Pueden ser digitales? ¿documentos de Word, etc.?
- ¿Cómo se utiliza? xD (no es coña), me explico, ¿basta con sólo escribir para "meditar" con uno mismo? y/o si se lee, ¿cuándo hacerlo? ¿qué partes leer? No pertendo que escribas un manual paso a paso, almenos que tenga una idea...
- ¿Incluirías gestos (lenguaje corporal)? Este creo que es un punto interesante, algunas veces intento verme desde fuera, cosa que odio, puesto que el 99% de la comunicación es no verbal, los gestos me delatan y hay muchos que odio, sobre todo cuando en una situación poco confortable o poco "hogareña" (como por ejemplo entrar nuevo en una academia) actuo con un poco de nerviosismo, inseguro, y esa inseguridad hace que me ponga más nervioso... una espiral sin fin.

Saludos.

MGL dijo...

Resultaría interesante como dices ver el CRECIMIENTO con el paso del tiempo.

Tengo la rutina semanal de preguntarme: ¿Qué aprendí? Ha sido un buen ejercicio y me he dado cuenta que he aprendido mucho... y de igual manera... que me falta mucho por aprender.

Alguna vez escuché esto no recuerdo de quién: "Todos somos ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas." Estoy seguro que plasmándolo me daré cuenta fácilmente lo que aún ignoro.

Saludos Doc!
MGL

MGL dijo...

Resultaría interesante como dices ver el CRECIMIENTO con el paso del tiempo.

Tengo la rutina semanal de preguntarme: ¿Qué aprendí? Ha sido un buen ejercicio y me he dado cuenta que he aprendido mucho... y de igual manera... que me falta mucho por aprender.

Alguna vez escuché esto no recuerdo de quién: "Todos somos ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas." Estoy seguro que plasmándolo me daré cuenta fácilmente lo que aún ignoro.

Saludos Doc!
MGL

Unknown dijo...

:) jaja.. Doc leer este blog me trajo muchos recuerdos de cuando leo mi diario de "quinceañera", es muy chévere hacerlo jeje.. y precisamente estaba pensando en escribir nuevamente un diario porque llevo cinco días en mi nuevo trabajo y ya me han pasado una serie de anécdotas jaja.. que pienso que sería muy bueno recordarlas en el futuro y bueno, además pienso incluir la lección diaria que cada una de esas anécdotas me ha dejado.. Gracias por ayudar a decidirme ;) y como siempre es un placer leer su blog.., es una lástima no poder consultarlo por msn pero bueno en alguna ocasión será...

Saludos! ;)

Guerrero dijo...

Creo que un diario te puede cambiar la vida, cuando yo inicié con mi blog todo cambio para mí, desde ese momento mi vida a tomado un grio nuevo por cierto tu lob g es muy interesante me volveré apasar por aquí pronto, saludos